UN VIAJE CON SABOR A ITALIA: 11 DÍAS PARA VER, PROBAR Y ENTENDER
Un viaje de 11 días entre Roma, Florencia, la Toscana y Bolonia. Clases de cocina, mercados locales, vino, arte y cultura, con tiempo para saborear todo. Nada de correr. Todo de sentir.
ESCAPADAS PETIT COMITÉ
Cómo comerse Italia (sin correr ni googlear "qué hacer en Florencia")
Hay viajes que se hacen con checklists y otros que se hacen con pan. Este es de los segundos.
Del 18 al 29 de octubre nos vamos a Italia a hacer lo que mejor sabemos: caminar lento, comer bien, mirar todo y aprender sin parecer que estamos aprendiendo. Roma, Florencia, Toscana, Bolonia, Módena. Un viaje foodie, cultural y con pausa.
No hay tours maratónicos, ni horarios imposibles. Hay pasta fresca, vino en copa de vidrio (como debe ser) y suficientes clases de cocina como para volver creyéndonos chefs. También hay arte, mercados, trenes y tardes libres. Porque sí: el descanso también es parte del plan.
Este post tiene todo lo que necesitás: el itinerario día por día, ideas de comida, lugares lindos, y excusas para viajar más despacio.
¿Vamos?
Sigue leyendo que te contamos todo
Fechas: 18 al 29 de OCTUBRE 2025
Día 1: LLEGAMOS A ROMA
Después de cruzar el Atlántico (con suerte dormidos, sin vecinos que ronquen ni bebés en modo ópera), aterrizamos en Roma. Nos alojamos en el Hotel Charme Spagna Boutique, a unos pasos de Plaza España: una zona perfecta para caminar sin mapa y dejar que la ciudad se presente sola.
Hoy no forzamos nada. Solo piazzas, fuentes, gelato y paseo suave. Empezamos por Piazza Navona, seguimos a la Fontana di Trevi, y terminamos en el Pantheon. Sí, turístico. Pero también hermoso.
La noche arranca con todo: cena de bienvenida en Osteria da Fortunata, donde la pasta se amasa a la vista y se sirve con sabor a hogar. Esta va por nuestra cuenta.
Bienvenidos a Italia. Ya arrancamos rico.
Día 2: Roma – Historia y sabores
Hoy vamos al grano: Coliseo y Foro Romano. Porque si vienes a Roma y no ves esto… ¿realmente viniste? Vamos temprano, para ganarle al sol y a los grupos.
Después, nos vamos al Mercato di Testaccio, uno de los más auténticos y sabrosos de la ciudad. Almorzamos como locales: pizza al taglio, bocatas de porchetta, vino al paso y mucha alegría romana.
Por la tarde, nos ponemos el delantal: clase de cocina romana. Pasta y tiramisú preparados con nuestras propias manos. Nada de mirar. Se amasa, se prueba, se aprende… y claro, se come.
Cerramos con cena ligera o aperitivo en Trastevere. Porque ya cocinamos, ya caminamos, y mañana sigue.
Día 3: ROMA CON CALMA
Cambiamos el ritmo. Hoy toca una Roma más tranquila, de esas que se viven y no se corren.
Dos opciones para arrancar el día:
Villa Borghese + Galería Borghese: un combo de arte (Caravaggio, Bernini) y parque con calma.
Paseo por Monti: cafés, librerías, antigüedades y callecitas que parecen escena de película indie.
Almorzamos en Il Localino, de esos lugares que no se anuncian, pero se quedan contigo: pequeño, sabroso, auténtico.
Por la tarde, subimos al Gianicolo, uno de los mejores miradores de Roma. Si hay ánimo, pasamos también por el Jardín de los Naranjos o la cerradura del Priorato de los Caballeros de Malta, donde se asoma una vista que te deja sin palabras.
Cerramos nuestra última noche en Roma con cena en Checco Er Carettiere: clásico, casero, perfecto para decir "ciao Roma" como se debe.
Día 4: De Roma a Florencia (en tren y con hambre)
Nos despedimos de Roma (con promesa de volver) y tomamos el tren a Florencia. Son 90 minutos de paisajes, siesta o lectura.
Llegamos y nos instalamos en el Hotel 7Florence, ubicado estratégicamente para caminarlo todo. Primera parada: el Mercato Centrale, un paraíso gastronómico lleno de opciones. Picamos de aquí y de allá, con vino casual en mano.
Por la tarde, paseo cultural ligero: Duomo, Piazza della Signoria, Ponte Vecchio. Caminamos, miramos, y entendemos por qué Florencia enamora.
Cena en Trattoria Sostanza, donde la cocina es seria, la manteca no escasea y la bistecca alla fiorentina se sirve como se debe: sin miedo.
Día 5: Clase de cocina en la Toscana
Hoy salimos de la ciudad para vivir la Toscana con los cinco sentidos. Visitamos una bodega o villa para pasar el día entre aromas, ingredientes y paisajes que parecen pantalla de descanso.
Hacemos una clase de cocina toscana completa: antipasti, plato fuerte, dolce. Cocinamos, aprendemos, catamos vinos, y almorzamos sin prisa.
De regreso a Florencia, tarde libre. Helado, siesta o paseo espontáneo.
¿Cena? A gusto. Quizá una enoteca discreta, una pizza caminando o simplemente un capricho. Hoy ya comimos como dioses.
Día 6: Cultura, compras y vistas
Florencia nos muestra su versión más artística. Por la mañana, elegimos según ganas:
Galería Uffizi: Botticelli, Leonardo y más.
Galería de la Academia: David. Punto.
Almuerzo en Trattoria Mario: caótica, local y deliciosa. Platos sin pretensión y sabor que se queda.
Por la tarde cruzamos al Oltrarno, el barrio bohemio con talleres de cuero, papel artesanal, joyería y arte vivo. Ideal para recuerdos con historia.
Aperitivo con vista en La Terrazza del Continentale y cena íntima en Osteria Vini e Vecchi Sapori. Una joya escondida.
Día 7: Florencia → Bolonia (¡y pasta!)
Toca cambio de ciudad. En solo 40 minutos de tren llegamos a Bolonia, la capital del buen comer.
Nos instalamos en el Aemilia Hotel Boutique, y salimos a explorar: Piazza Maggiore, las Due Torri, la Fontana de Neptuno. Todo cerca, todo caminable.
Almuerzo en Sfoglia Rina, para empezar a entender qué es la verdadera pasta boloñesa.
Por la tarde, clase de cocina: tortellini, tagliatelle, ragù. Acá se cocina con historia, técnica y mucho amor.
Cerramos en Trattoria di Via Serra, con platos reconfortantes y ambiente auténtico.
Día 8: Excursión a Módena – balsámico, autos y almuerzo inolvidable
Hoy escapamos a Módena, tierra del aceto balsámico de verdad.
Visitamos un productor artesanal, aprendemos el proceso, probamos y nos enamoramos. Después de eso, no volverás a mirar igual ese frasquito del súper.
Almuerzo en agriturismo o trattoria local, cocina de huerto, de casa, de territorio.
Si hay energía, pasamos por el Museo Ferrari o paseamos por el centro de Módena.
Regreso a Bolonia. Cena libre. Día completo, sabroso y feliz.
Día 9: Bolonia slow + despedida
Nuestro último día completo lo tomamos con calma. Empezamos en el Mercado del Quadrilatero: quesos, charcutería, pan, frutas, café, todo huele rico.
Nos sentamos en Zanarini o Caffè Terzi, con pasticceria incluida. Luego, visita al Archiginnasio (antigua universidad con teatro anatómico) o la Basílica de San Petronio.
Por la noche, cena de despedida en Osteria dell’Orsa (casual y feliz) o en Al Sangiovese (más formal, igual de sabroso).
Nos despedimos como se debe: con pan, vino y anécdotas.
Día 10: Regreso a Roma
Volvemos a Roma en tren. Esta vez, ya todo suena más familiar.
Check-in y tarde libre para lo que se antoje: pasear por Villa Borghese, mirar escaparates, tomarte ese último espresso sin apuro.
O claro, un último gelato.
Cena de cierre en Armando al Pantheon, clásico romano con corazón.
Día 11: Volvemos a casa
Último espresso. Última mirada.
Volvemos con el corazón lleno: de fotos, sabores, ideas, palabras nuevas (¡tortellini!) y ese tipo de cansancio feliz que deja un buen viaje.


ITINERARIO
Sobre la comida
La comida no es un detalle. Es parte central del viaje.
Vamos a mercados, panaderías, restaurantes clásicos, trattorias escondidas, y también nos metemos a la cocina: sí, vas a aprender a preparar platos italianos de verdad, con ingredientes frescos y vino en mano.
El viaje incluye los desayunos diarios, una cena de bienvenida, y las clase de cocina con comida incluida. El resto de las comidas se eligen al gusto: hay recomendaciones, claro, pero también libertad. A veces se antoja un plato largo con sobremesa, y a veces algo rápido entre paseo y paseo.
Muchos lugares que visitamos son accesibles, y otros más especiales, pero todos tienen algo en común: comida auténtica y bien hecha.
Si tienes alergias importantes, una dieta muy estricta o sueles batallar con la comida en el extranjero, avísanos antes de reservar. Siempre hacemos lo posible por ayudarte, dentro de lo razonable.
Nivel de actividad
Este no es un viaje de hacer senderismo ni de levantarse al amanecer, pero sí se camina bastante. Exploramos a pie, subimos alguna que otra escalera, y nos movemos entre ciudades en tren.
Si puedes caminar al menos una hora seguida sin problema, y estás cómodo o cómoda explorando a un ritmo tranquilo pero constante, vas perfecto. Si tienes alguna condición de movilidad especial, platícanos antes de reservar para asegurarnos de que el viaje es para ti.
Para quienes quieren viajar bonito
Este viaje está pensado para personas adultas que valoran la comodidad, el diseño, lo auténtico y la buena comida. Si te gusta viajar con estilo, sin apuros, y darte el gusto de vivir algo diferente, este plan te va a hacer sentir bien acompañado/a y libre a la vez.
Aquí no se trata de compartir cuarto con extraños ni de estirar cada euro. Se trata de viajar con intención, con calma y con alegría.
¿Quiénes viajan?
Hay quienes vienen solos, en pareja, con amigos, con mamá, con su mejor amiga o con su primo. Lo importante es que todos compartimos algo: ganas de conocer, de disfrutar, de aprender sin que suene a escuela, y de pasarla bien.
Si vas a venir con alguien, asegúrate de que también se sienta cómodo con este estilo: caminatas suaves, comida local, días con historia y momentos compartidos (pero también ratos libres para ir a tu ritmo).
Este es un viaje para quienes saben que viajar no es correr… es mirar, probar, sentarse, conversar. Y volver con el corazón más lleno que la maleta.
¿Te suena a tu tipo de viaje?
Entonces vente.
Tenemos todo listo.
¿Este viaje es para ti?
Un viaje para saborear, descubrir y disfrutar con intención (y sin prisa).
Este no es un viaje para tachar monumentos de una lista. Es una experiencia pensada para recorrer Roma, Florencia, la Toscana, Bolonia y Módena con calma, buena comida, historias locales y mucho corazón.
Si te gusta caminar por calles bonitas sin tener que correr, sentarte a comer bien, aprender algo nuevo y conectar con otras personas viajeras curiosas como tú… entonces este viaje te va a gustar mucho.
Precio y qué incluye el viaje
Tarifas por persona:
Habitación doble (2 personas por cuarto): $95,000 MXN
Habitación individual (1 persona por cuarto): $130,000 MXN
Este es un viaje boutique, pensado para personas adultas que quieren viajar con calma, buena compañía y atención al detalle. Todo está planeado para que tú solo te encargues de disfrutar.
Trabajamos con hoteles 4 estrellas, experiencias auténticas y traslados bien pensados. Algunos lugares o actividades podrían ajustarse ligeramente si fuera necesario, pero siempre cuidando la esencia del viaje. Te enviaremos el itinerario final unas semanas antes de la salida.
Grupo reducido: máximo 12 personas.
El precio incluye:
Vuelo redondo CDMX – Roma (clase turista) con equipaje documentado incluido
10 noches en hoteles 4 estrellas, ubicados en zonas céntricas y caminables:
Roma (zona Plaza España)
Florencia (cerca del Duomo u Oltrarno)
Bolonia (centro histórico)
Todos los desayunos incluidos
Cena de bienvenida en Osteria da Fortunata, Roma
Clase de cocina tradicional romana
Clase de cocina toscana en el campo (con almuerzo y vino)
Clase de cocina boloñesa (pasta artesanal)
Cata de aceto balsámico tradicional en Módena
Traslados en tren entre ciudades
Traslados locales según itinerario
Acompañamiento continuo de nuestros coordinadores
Guía digital personalizada con mapas, tips y recomendaciones
Kit de bienvenida Pasporta-style
No incluye:
Comidas y cenas no especificadas: Para que tengas libertad de elegir según antojo, hambre o presupuesto. (Te daremos opciones sugeridas).
Propinas personales
Seguro de viaje (obligatorio)
Gastos personales o compras
¿Quieres adaptar algo?
Sabemos que cada persona viaja distinto, así que si hay algo que necesites adaptar, escríbenos. Estamos felices de ayudarte a que este viaje también se sienta tuyo.
Es una invitación a viajar bonito, con calma, con sabor y con intención.
A regalarte tiempo. A caminar sin prisa. A conocer ciudades que inspiran y comidas que se quedan en la memoria.
A compartir el camino con personas que también están en ese momento de decir: sí, esto es lo que quiero vivir.
No tienes que planear nada. Solo llegar con tu maleta, con el corazón abierto y con ganas de disfrutar.
Nosotros ya estamos listos. ¿Y tú?
Top secret, shh.
Con amor,
Pasporta

